Los gatos podrían usar gafas de sol por la noche. ¿Pero, gafas de sol los gatos? ¡Será broma! Y lo es, lógicamente, pero como símil nos viene que ni pintado para hablar de uno de sus sentidos más potentes. Y es que no descubrimos nada nuevo afirmando que la vista de estos pequeños felinos resulta asombrosa.
Hasta el punto de poder ir sobrados de vista por las noches, sin necesidad de depender de farolas e incluso bromear sobre el hecho de poder llevar gafas de sol. Perfectamente podrían pasearse por los tejados de las ciudades con gafas de sol para protegerse de la luz de la luna, y tan ricamente : )
Gracias a su portentosa vista, en fin, los gatos tienen buenas razones para usar gafas de sol por las noche. Unos superpoderes gatunos que obedecen, entre otros factores, a la taurina, un aminoácido esencial clave en el funcionamiento del corazón, la reproducción, la digestión y la visión de los gatos. Básicamente, los aminoácidos forman los componentes principales de las proteínas y se encuentra solo en las proteínas de origen animal.
Cuando decimos que un aminoácido es esencial estamos diciendo que deben incluirse como parte de la dieta. Cada especie animal tiene sus propias necesidades en lo que respecta a los aminoácidos esenciales. En otras palabras, necesitan encontrar nutrientes que se los aporten en su dieta de forma regular, porque además no puede ser almacenado por el organismo en grandes cantidades.
El sentido de la vista es excepcional en los mininos siempre y cuando gocen de buena salud. En concreto, para el correcto funcionamiento de la vista la taurina es fundamental en su dieta. La encontramos de forma natural en la carne y una deficiencia de esta sustancia puede conducir a la ceguera e incluso la muerte, además de otros problemas de salud.
Vista aguda en la penumbra
En la taurina encontramos el por qué los gatos ven tan bien en condiciones de poca luz. Es decir, en la oscuridad completa los gatos no ven, como es lógico, pues precisan de un mínimo de luz, pero en esa oscuridad parcial los gatos ven mucho más que nosotros. Entre 3 y 8 veces más.
En el siguiente vídeo puedes ver una simulación de visión comparada, entre otras impresionantes lindezas gatunas relacionadas con sus sentidos. No te lo pierdas : )
Se suele decir, no sin razón, que los gatos viven la noche, que es entonces cuando más se mueven, corren, pelean o cazan. La razón hemos de buscarla en su instinto cazador. En cuanto a los ojos, éstos ojos tienen algo de especial. Interceptan la luz con gran facilidad. Están diseñados de forma mucho más efectiva para detectar cantidades de luz muy débiles, si bien nosotros les ganamos a la hora de distinguir los colores.
En cuanto a colores, básicamente, ven parecido a los daltónicos, con ausencia de rojo y verde en la percepción cromática. Realmente, no necesitan ver los colores en buena resolución. Están especializados en lo que necesitan: luminosidad en la penumbra y detección del movimiento. ¡Perfecto para cazar pequeños animales nocturnos!
En concreto, la luz entra en el interior de sus ojos a través de la pupila, que se dilatará más o menos en función de la intensidad luminosa. Su adaptación a la luz, en este sentido, es mucho más flexible que la nuestra y, por otro lado, la retina también capta la luz. Sin embargo, no ven tantos detalles como nosotros y su visión solo es nítida a un mínimo de 6 metros de distancia.
En los gatos, la retina también es especialmente sensible al menor brillo y, si de vista gatuna se trata, no podemos dejar de mencionar los pequeños espejos que se sitúan en el fondo de sus ojos. A través de ellos se reenvía hacia la retina la luz que se había escapado.
¿Que no habías reparado en estos «espejos»? Claro que sí, solo debes recordar esa mirada brillante de los ojos en la oscuridad para saber a qué nos referimos. Son los responsables de que nos parezca que sus ojos centellean en la oscuridad. ¡Esos destellos los hacen tan increíbles…!
La importancia clave de la taurina
Cuando los niveles de taurina son adecuados, la vista de los gatos es algo así como un «super poder», sobre todo si lo comparamos con nuestra falta de agudeza visual. Un poder que no es sino una característica de lo más normal para ellos, un indicador clave de que gozan de buena salud.
Asegurémonos de que la comida para gatos que compramos tiene los necesarios niveles de taurina. Normalmente, basta con adquirir comida de calidad para que así sea (la de gama alta incluye las dosis necesarias), pero se trata de una cuestión que debemos controlar.
No olvidemos que los gatos son carnívoros estrictos y que bien sea de forma natural como añadiéndose para alcanzar los niveles adecuados la alimentación debe incluir taurina, que encontramos en las proteínas animales o en suplementos o venir añadido en la misma comida.
La razón de que resulte imprescindible su ingestión es la siguiente: no la sintetizan lo suficiente. A diferencia de otros animales, incluidos los seres humanos, su organismo no la puede obtener a partir de los alimentos. Su hígado la fabrica, pero en cantidades tan pequeñas que no son suficientes.
Además, la pierde más que otros animales. Su función es ayudar a la absorción de las grasas alimentarias unida a los ácidos biliares, conformando las denominadas sales biliares y es cuando llega al intestino el momento en el que se degrada y se elimina una parte dentro de las sales.
Cómo asegurarnos de que la toman
Más allá de estos pormenores, el resultado es que en este proceso utiliza más taurina que otros animales y además no la sintetiza lo necesario. Por lo tanto, la conclusión es obvia: debemos asegurarnos de que la toman bien de forma natural, a través de la carne, alimentación elaborada, o bien con suplementos, pues se trata de un nutriente esencial para el gato.
También es importante conocer los síntomas de su carencia para poder reaccionar a tiempo acudiendo al veterinario si sospechamos que algo pudiera andar mal. Tengamos en cuenta que, aun tomándola pueden darse problemas de absorción e igualmente tener carencias.
Las carencias se traducen en problemas serios, pues la taurina interviene en numerosas funciones vitales:
- metabolismo (ácidos biliares)
- en la vista (retina, pudiendo llegar a la ceguera)
- aparato circulatorio (corazón, coagulación y protección de vasos sanguíneos)
- sistema nervioso
- aparato reproductor (reproducción y desarrollo del feto)
- sistema inmunitario
- protección de las células (actúa como antioxidante)
En resumen, podemos afirmar que la taurina es esencial para la visión de los gatos, y también que se utiliza para las funciones vitales apuntadas, además de ser clave para la salud del corazón y la formación de proteínas, así como para una adecuada digestión.
En concreto, además la taurina interviene en la formación de bilis, por lo que la precisa para digerir los alimentos y, curiosamente, su nombre proviene de Bos Taurus, en referencia a la bilis de toro, ya que fue a partir de ésta como se logró aislar por primera vez en laboratorio.
Las gatas embarazadas que no reciben suficiente taurina también tienen más posibilidades de abortar o tener una camada pequeña y, los que tengan, serán de bajo peso y podrían tener defectos de nacimiento. Los gatitos pude tener bajo peso o nacer con anomalías y si falta durante su crecimiento éste se retrasará, así como su desarrollo.
Estos roles nos ayudan a comprender los efectos de una posible carencia, poco frecuente si toma alimentos comerciales de calidad o comida casera que tenga en cuenta esta necesidad. No en vano, la taurina es un elemento esencial de la alimentación felina (1), y sus carencias acaban pasando factura.
Como consejo general, la dieta ha de contar con alrededor de un 30 por ciento de proteínas para obtener suficiente taurina, si bien la proporción de la misma depende del tipo de carne o pescado de que se trate. Por contra, puede sospecharse de su deficiencia cuando:
- El gato se alimenta con comida casera no supervisada.
- Se le da una dieta vegetariana no suplementada.
- Se le dan alimentos comerciales de mala calidad.
Eso sí, ojo con sacar conclusiones observando a varios gatos, puesto que no todos reaccionan igual a la carencia de taurina. Estudios (2) han observado que algunos gatos no desarrollan insuficiencias cardíacas en situaciones de carencia de taurina. Igualmente, los signos clínicos que denotan deficiencia se desarrollan con lentitud, por lo que cuando aparecen el animal lleva un tiempo padeciéndola.
Sabremos si realmente tiene esta deficiencia de forma segura con un análisis de sangre que determine la concentración sanguínea de taurina. Solo así podrá establecerse un diagnóstico definitivo. Un gato sano tendrá una dosis superior a los 250 nmol/mL o nanomoles por mililitro (3).
Aun así, como hemos apuntado, habrá pasado un tiempo desde que se puedan detectar síntomas, desde unos meses a uno o dos años. Además, tengamos en cuenta que si no recibe la suficiente taurina durante un tiempo que será similar al apuntado puede desarrollar una degeneración retiniana que acabe dejándolo ciego. Igualmente, sus músculos del corazón se debilitarán y pueden fallar.
En el gato casero o gatos libres cuidados se observa a simple vista una degradación en la retina o insuficiencia cardiaca (cardiomiopatía dilatada o dilatación del corazón) que puede mejorar si se añade taurina a la dieta, en un primer periodo de forma suplementaria. De hecho, si se detecta a tiempo muchos problemas pueden ser reversibles con una suplementación dietética, pero otro no. Por ejemplo, la degeneración de la retina no es recuperable, si bien puede frenarse su avance.
¿Cuánta taurina necesita mi gato?
La dosis general recomendada está en torno a los 150 a 200 mg diarios, aunque la dosis terapéutica es superior, y será el veterinario quien la indique en función de cada caso. Por ejemplo, de forma hipotética, si hay carencia, el veterinario podría decidir administrarla en forma de suplemento a razón de 500 mg al día en dos tomas de 250 mg, durante un mes.
El alimento seco industrial para gatos debe contener al menos 1.000 mg por kilogramo, y alrededor de 1.700 a 2.000 en comida húmeda (4). Una ración diaria de unos 50-60 gramos de pienso para gato debe tener al menos 0,05 gramos (50 milígramos) de taurina.
De este modo, al cumplirse estas proporciones, si nuestro gato come la cantidad diaria recomendada de un alimento completo obtendrá también la dosis de taurina que precisa. En el caso de la comida comercial, gracias a su enriquecimiento con taurina, pues la cocción la degrada y se hace necesario añadirla posteriormente.
La tasa de proteínas, por otra parte, no debe ser inferior al 28 por ciento ni sobrepasar el 35 por ciento en caso de un gato adulto, y entre el 35 por ciento y el 40 por ciento en gatitos. Además, en ningún caso alimentemos a los gatos con pienso de perros, pues tendremos deficiencia de taurina, entre otros desequilibrios.
Si fuese necesario podemos complementar la dieta con carne, pescado y vísceras, especialmente ricas en taurina, sin olvidar que el calor la destruye. Si bien cocinar los alimentos es importante para evitar problemas de parásitos y demás cuestiones de seguridad alimentaria, cocer durante unos pocos minutos puede conservar la suficiente taurina como para satisfacer sobradamente sus necesidades.
El horneado no excesivo también es una buena opción. Para hacernos una idea, el muslo de pollo crudo contiene en torno a 337 mg de taurina, como puede vese en la tabla, reduciéndose en más de un 75 por ciento si lo hervimos (82) pero solo un 30 por ciento si se hornea, conservando poco menos de 330 mg. Igualmente, congelar los alimentos y picarlos influye en los valores finales, si bien se supone (no hay estudios al respecto) que no lo hace en la misma medida que el calor.
Básicamente, si varios días a la semana damos a nuestro gato un poco de carne o pescado horneado o cocido unos pocos minutos como complemento a una dieta algo pobre en taurina, pongamos por caso, será fácil llegar a unos niveles saludables.
¿Qué alimentos son ricos en taurina?
Encontraremos taurina en el pollo, sobre todo las patas, hígado y corazón, así como en la carne y vísceras de vaca, en los huevos, los pescados< (salmón, sardinas o atún), los mariscos, la carne de cordero y los productos lácteos.
Aunque hay que ir con cuidado a la hora de darlos a diario, sobre todo cuando se trata de atún u otros pescados con altos niveles de metales pesados, y a su vez ricos en fósforo. Por un lado, demasiado fósforo es nefasto para la salud de los riñones, por lo que se recomienda un consumo más bien esporádico. Igualmente, su contenido en tiaminasa destruye la vitamina B1, importante para los gatos.
Y, cómo no, hay que vigilar la dosis para no dar cantidades de taurina muy superiores a las necesarias. Más información al respecto, en este documento de la escuela de veterinaria de la Universidad de California, Davis, CA, USA , en cuya tabla podemos conocer las cantidades aproximadas de cada alimento para no pasarnos ni quedarnos cortos.
A continuación, algunos ejemplos de cantidad de taurina en alimentos ricos en ella, por cada kilo, en crudo (es importante cocer la carne para evitar problemas de salud, si bien es importante no hacerlo en exceso para conservar parte de la taurina):
Ternera:
- Lengua y músculo …… 1752 mg de taurina por kilo de carne cruda.
- Pulmones …… 956 mg.
- Hígado …… 688 mg.
- Corazón …… 652 mg.
- Carne picada …… 283 mg.
Pollo:
- Corazón e hígado …… 1179 mg.
- Vísceras ……1004 mg.
- Carcasa completa …… 996 mg.
- Cuellos …… 584 mg.
- Muslos …… 337 mg.
- Pechuga …… 159 mg.
Pavo:
- Carne picada: 2095 mg.
Pescado:
- Atún entero …… 2480 mg.
- Trucha entera …… 2070 mg.
- Arenques enteros …… 1544 mg.
- Salmón fresco atlántico …… 1300 mg.
- Gambas peladas grandes …… 310 mg.
- Bacalao …… 314 mg.
Sin embargo, la absorción de la misma puede variar en cada caso. Entre otras razones, una dieta rica en fibra puede disminuir su absorción. Si queremos estar seguros de la cantidad necesaria para cada animal, como hemos apuntado anteriormente, hemos de hacer un análisis de sangre con el fin de valorar posibles deficiencias.
El exceso de taurina se elimina a través de la orina. Aun así, no debe administrarse un suplemento si no es bajo la supervisión de un veterinario. En caso de que un profesional nos lo aconseje, podemos buscar por nuestra cuenta distintas maneras de llegar a la dosis aconsejada, bien a través de snacks, comida enriquecida o suplementos.
Ideas y trucos que podrían ayudarte
- La taurina es añadida en mayores cantidades en ciertos alimentos para gatos, especialmente en las dietas para necesidades específicas, tales como el crecimiento y enfermedades del corazón. También podría haber carencias cuando lleva a cabo una dieta de pérdida de peso o come comida casera.
- A la hora de elegir un suplemento de taurina para tu gato no te conformes con cualquiera porque, sencillamente, no todos tienen la misma calidad. Déjate aconsejar por tu veterinario y, sobre todo, huye de aquellos que tengan un precio sospechosamente bajo.
- Si quieres quedarte tranquila o tranquilo con el nivel de taurina de tu gato, acude a tu veterinario para hacerle un análisis que medirá el nivel de taurina en sangre. En función de los resultados te aconsejará si debes cambiar o no su alimentación. Será necesario hacerle un análisis específico para ello, quizá sería interesante aprovechar el momento en el que le tengas que hacer otro análisis, por ejemplo para chequear su salud, y así ahorrar un poquito. Es decir, «la taurina no va incluida en ningún perfil general o geriátrico que incluya otros parámetros, por lo tanto se debería sacar sangre para una analítica general y luego en otro bote aprovechando que tenemos una vena cateterizada sacar un poco más para medir la taurina. Esta muestra tendría que ir en un bote con EDTA, que es un anticoagulante, y congelarlo. Por tanto, de hacerlo junto a un perfil general lo único que nos ahorramos es el gasto de envío y, en cuanto al precio, el análisis de taurina suele salir por 40 o 50 euros, dependiendo del laboratorio», nos explican desde Veterinario 3.0.
- Y no olvides que antes de actuar por tu propia cuenta debes consultar con el veterinario, él sabrá orientarte para que puedas dar los mejores pasos por ti mism@, y no dudes en cambiar de profesional si deja mucho que desear.
Referencias bibliográficas:
(1) Chetboul V, Biourge V. Acquired cardiovascular diseases in cats: nutritional modulation. In: Royal Canin Encyclopaedia of feline clinical nutrition. Aimarges, France Aniwa SAS 2009;Ch9;323-354. (2) Lawler DF, Templeton AJ, Monti KL. Evidence for genetic involvement in feline dilated cardiomyopathy. J Vet Int Med 1993;7:383. (3) Pacioretty L, Hickman MA, Morris JG, et al. Kinetics of taurine depletion and repletion in plasma, serum, whole blood and skeletal muscle in cats. Amino Acids 2001;21:417-427. (4) National Research Council of the National Academies. Nutrient requirements of dogs and cats. The National Academies Press, Washington D.C.; 2006;112-120.
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