¿Qué puede pasarle a un gato si bebe leche? En contra de lo que suele pensarse, la leche de vaca no es inofensiva para nuestros mininos. Olvidemos las lecciones que hemos aprendido en Los aristogatos. Porque, amigas y amigos de los gatos, los tazones repletos de leche no son una buena idea para alimentar a los bigotudos de cuatro patas.
Incluso si un gato es capaz de tolerar la leche y no muestra alergia ni otros síntomas de malestar después de beberla por intolerancia a la lactosa, tomar leche con regularidad en cantidades mayores de las aconsejadas puede perjudicarles de forma seria.
La lactosa es un azúcar o carbohidrato que debe descomponerse en azúcares más pequeños para la digestión. Por lo tanto, las personas intolerantes a la lactosa y los gatos tendrán problemas de estómago, ocasionándoles problemas gastrointestinales en función de su tolerancia, que varía de un individuo a otro.
Efectos adversos
El malestar estomacal es uno de los efectos adversos que podemos observar en un gato que digieran mal la leche. Este malestar puede derivar en inapetencia y en vómitos mientras perdure el dolor,
La intolerancia a la lactosa en los gatos significa que se sentirán mal y enfermos el resto del día. Los casos extremos de diarrea pueden provocar deshidratación, con consecuencias que pueden ser graves en gatitos y gatos enfermos o ancianos, sobre todo si se prolongan en el tiempo.
La diarrea es otro de los síntomas de que la leche está sentando mal, la provoca el azúcar no digerido de la leche, conocida como lactosa, que atrae agua hacia el intestino.
Los gases malolientes creados mediante la fermentación de azúcares no digeridos en el intestino y la hinchazón son otros signos. Un abdomen distendido puede ser un signo de hinchazón causada por los gases provenientes de la fermentación del azúcar no digerido.
La obesidad es compatible con una desnutrición provocada por tener a su disposición la leche, otro de los efectos negativos de darle la leche de vaca. Si come menos de la dieta nutricional y equilibrada en pienso y húmedo y sustituye su ingesta por las calorías no deseadas e innecesarias de la leche tenemos también otro problema, sin olvidar que los folatos de la leche son perjudiciales para sus riñones.
¿Cuánta se aconseja?
No importa la urgencia con la que maúlle pidiendo la leche si ésta le sienta mal por alergia o por una baja tolerancia a la lactosa que no le permita tomar siquiera la dosis máxima aconsejada por los expertos. En concreto, los datos de las investigaciones indican que los gatos adultos pueden ingerir 6 g de lactosa al día sin problemas, mientras que 10 y 16 g provocan diarrea intermitente y continua.
¿Pero, cuánto son seis gramos de lactosa? Corresponden a 130 ml de leche de vaca, pero no es la cantidad recomendada de forma genérica para todos los gatos, es decir, no se trata de una recomendación que garantice nada a un gato concreto, porque las variaciones individuales no se contemplan. Solo es una cifra orientativa.
De la misma forma que hay que controlar el acceso de los niños a los dulces, es la responsabilidad del dueño de un gato no permitir que su gato beba leche o, de hacerlo, hay que hacerlo de forma sensata para proteger la salud y la vida de nuestra querida mascota. En general, los gatitos mayores y los gatos adultos no deben beber leche y menos aún en grandes cantidades ni con regularidad.
Leche para gatitos
Alimentar a los gatitos, que necesitan leche para desarrollarse, requiere adquirir una fórmula especial que no contiene lactosa o se encuentra reducida, con todos los nutrientes para un gato en crecimiento.
También se comercializa leche que puedes darle a tus gatos adultos, para los gatos a los que realmente les gusta la leche de forma segura, sin que sufra peligrosas diarreas por deshidratación y ataques de vómitos. Aun así, siempre respetando las cantidades mínimas aconsejadas. Es decir, mejor usar como golosina.
Referencias bibliográficas:
(1) ResearchGate. Leche para gatos. Antón Beynen. (2017)
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Imagen: iridi.
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