La leche de vaca, mejor sin lactosa y como premio. Te contamos por qué los gatos no necesitan tomar leche, en contra de lo que suele creerse, y alternativas en este post. Según recomiendan los expertos, los gatos no deberían beber leche. Esta afirmación encuentra su apoyo en su falta de enzimas para la buena digestión de este alimento. Pero también es cierto que podría ayudarles a sentirse mejor anímicamente si la adoran y la consumen como premio. O también a mejorar su hidratación si no conseguimos que ingieran los suficientes líquidos, siempre que no tengan alergia o una intolerancia que derive en diarreas que los acaben deshidratando y debilitando.
Problemas estomacales
Ni los gatos ni los perros tienen las enzimas necesarias para descomponer bien el azúcar de la leche de vaca, que es la lactosa. En concreto, los gatos carecen de estas enzimas digestivas, por lo que la lactosa no se digiere y fermentará en el intestino, pudiendo provocar diarrea y otros problemas estomacales.
En la práctica, los gatos domésticos rechazan menos la leche que los de la calle, quizás por costumbre. En la práctica, si queremos darles leche de vaca, veamos cómo les sienta una pequeña cantidad y observar que no le produzcan diarreas.
A la hora de darles leche, tengamos en cuenta que no la necesitan. Si aún así queremos darles porque parecen adorarla, siempre mejor la desnatada que la semi o la entera, aunque hay gatos que toleran todo tipo de leche de vaca. Sobre todo, los acostumbrados a tomarla desde pequeños, pues conservan las bacterias que la descomponen. Pero igualmente pueden desaparecer si dejan de tomar durante un tiempo y sufrir intolerancia que se manifiesta en forma de diarreas.
Como premio y sin lactosa
Darles dosis pequeñas solo como premio y con bajo contenido en lactosa o sin lactosa es una opción práctica razonable, pero si sienta mal hay que abandonar. Tengamos en cuenta que un exceso puede provocarle problemas de salud, como la aparición de cálculos renales.
Si dando pequeñas cantidades la tolera, esa es la fórmula. Si no la tolera pero le gusta podemos darle leche especial para gatos, la venden en tiendas de animales o en la sección de comida para animales de los supermercados. Pero su precio es más alto que el de la leche sin lactosa para personas, que puedes darle y sele más económica, incluso podéis compartirla.
Cómo comprobar si les sienta bien
Una vez que tu gato ha recibido el visto bueno por parte del veterinario en caso de tener algún problema de salud, es probar siempre con un poco (una cucharadita) para empezar de leche baja en lactosa o sin lactosa. Esperar 24 horas por si hubiera vómitos o deposiciones sueltas y aumentar la cantidad, poco a poco.
Si el gato está sano, igualmente, lo ideal es dársela de forma gradual y finalmente, si no se observan alergias ni problemas estomacales, ofrecérsela como premio, en cantidades pequeñas.
No les sirve a los gatitos
Cuando los gatitos son destetados dejan de digerir la lactosa y el calcio que necesitan lo reciben de una alimentación balanceada, idealmente adaptada a su edad.
La leche de vaca tampoco sirve para alimentar a gatitos huérfanos o no huérfanos, no cubre sus necesidades, y puede hacer que enfermen y provocarles diarreas, especialmente a partir de los tres meses de edad. A los gatitos, seres muy vulnerables en sus primeros meses de vida, hay que comprarles leche especialmente formulada ellos como sustituto de leche materna hasta las ocho semanas de edad. Luego, comida especial para gatitos en seco y en húmedo, y si queremos darles leche especial para gatos con baja lactosa o sin lactosa para humanos, siempre de forma gradual y en pequeñas cantidades, como complemento o premio.
A partir de los tres meses de edad, la mayoría de los gatos han desarrollado intolerancia a la lactosa y lo aconsejable es no darles, pues no resulta necesario para su dieta. De ninguna manera la leche es única fuente de alimento, no cubre sus necesidades nutricionales.
Puede provocar alergias
Si observas que tu gato enferma tras probar la leche, bien sea por mucha o poca cantidad, o síntomas raros, consulta rápido a tu veterinario, puede ser por intolerancia o reacción alérgica como lácteo por problemas de hipersensibilidad alimentaria.
Este tipo de alergia es el segundo tipo de alergia más común en gatos, tras las alergias provocadas por los parásitos externos, y la tercera en los perros. Los huevos o los pescados también son alergénicos para los gatos, entre otros alimentos. ¿Qué síntomas podemos observar? Son similares en ocasiones a la intolerancia alimentaria, como vómitos y diarreas.
Más síntomas son la pérdida de peso, estornudos, tos, rascado excesivamente, morderse o frotarse de forma anormal. Reaccionemos rápido si observamos este tipo de comportamientos y busquemos la valoración veterinaria para dilucidar si es intolerancia o alergia, entre otros.
Alternativas a la leche de vaca
Los gatos necesitan mantenerse hidratados mediante alimentación húmeda y beber agua. Si tu gato tiene problemas para beber una cantidad saludable a diario puedes hervir un poco de pechuga de pollo o pescado blanco y darle el líquido de cocción para incentivarlo.
También existen líquidos de rehidratación oral en el mercado que pueden ayudar a que beba más, pero sobre todo una fuente con agua en movimiento puede incitarlo a beber más. Asegúrate de que tenga a su disposición agua fresca y limpia, alejada del arenero y prueba también a alejarla del pienso para que no identifique comer pienso con beber e ingiera menos líquido del que necesita.
Si decides darle «leche para gatos» o leche sin lactosa de humanos, mejor que solo sea como premio, es decir, en cantidades pequeñas y solo de vez en cuando.
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Imagen: Joanna Zaleska.
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