A muchos gatos les encanta lamer la leche de vaca, pero generalmente se considera una mala práctica por los problemas de digerir un azúcar presente en los productos lácteos llamada lactosa. En realidad, eso es bastante normal, este azúcar constituye entre el 2 y el 8 por ciento de la leche, lo que hace que la mayoría de los gatos adultos tengan problemas para digerir productos lácteos al no poder descomponerla.
No es digerible en cantidades que superen lo aconsejado, que varía para cada gato, como explicamos en este post, y las bacterias intestinales la degradan, lo que provoca diarrea. Entonces, ¿qué pasa si a tu gato le encantan los lácteos y se los das sin pensar en nada más? Lo que ocurre es que incluso una cucharada de leche o crema del tamaño de una golosina le puede provocar malestar estomacal con síntomas desagradables como gases, exagerados, diarrea o vómitos.
¿Por qué le gusta tanto la leche?
Es bien sabido que la mayoría de los gatos disfrutan de la leche. El gusto por la leche podría estar relacionado con un mecanismo de conservación que aseguraba la aceptación de la leche de su madre a través de la palatabilidad de los componentes de lactosa y/o grasa láctea, según el estudio.
A los gatos les encanta la leche porque conectan el consumo de leche con viejos recuerdos positivos de infancia y sigue siendo un alimento reconfortante para ellos. En general, se sienten atraídos por el yogur y la leche u otros productos lácteos debido a las grasas y proteínas que pueden sentir y oler.
Las partes del producto lácteo como la leche el queso o el yogur que le interesan a un gato son las grasas y las proteínas. Pueden olerlas de los productos lácteos y se sentirán atraídos por ellos. Incluso en versión desnatada o semidesnatada, pero los gatos aún sentirán u olerán las proteínas y grasas que contienen.
Como líquido necesario, lo buscan, y al encontrar leche pueden preferirla al agua. Les recuerda cuando los amamantaba su madre, pero la naturaleza al seguir su curso les priva de la capacidad de digerirla bien.
Es decir, a medida que los gatitos comienzan a comer alimentos sólidos, la madre gata deja de producir leche, y esta ya no está disponible para los gatitos cuando comen una dieta regular de alimentos sólidos. Por eso, el organismo deja de estar preparado para digerirla.
Al producirse una reducción de la enzima lactasa en el cuerpo del gatito, necesaria para descomponer el azúcar de la leche de la madre gata y permitir una buena digestión, los gatitos producen esta enzima en cantidades más pequeñas a medida que se desarrollan y, a los seis meses de edad, la mayoría de los gatitos tienen niveles adultos de lactasa.
Es decir, un gato adulto tiene niveles insuficientes de lactasa para digerir la leche y sus cuerpos ya no pueden tolerarla, se vuelven intolerantes a la lactosa, como ocurre con los humanos. Es decir, cualquier otra leche que decidas darle a tu gatito mayor o gato adulto es aún menos adecuada y menos fácil de digerir para tu gato, que ahora, muy probablemente, sea intolerante a la lactosa a niveles mayores de los que la ciencia ha descubierto.
¿Cuánta leche puede tomar mi gato?
Cada gato tiene una tolerancia distinta a la lactosa presente en la leche y algunos pueden ser alérgicos a esta. Por lo tanto, las respuestas generales no siempre se adaptan a cada animal. Sin embargo, para evitar que no le provoque diarrea por la lactosa, según el estudio citado al pie del post, de forma general puede afirmarse que 85 ml de leche pueden considerarse como la ingesta diaria máxima. Es una cantidad aproximada y general, que puede no ser adecuada para un gato concreto, por lo tanto, en general la leche no es un alimento seguro para nuestros bigotudos. Mejor no darles o hacerlo con cantidades mínimas como premio, y solo si es un gato sano que tolera la lactosa presente en la leche que le ofrecemos, que puede ser mínima en leches o preparados lácteos para gatos sin lactosa o reducida. Incluso la leche sin lactosa debe racionarse en cantidades simbólicas.
Referencias bibliográficas:
(1) ResearchGate. Leche para gatos. Antón Beynen. (2017)
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Imagen: Nils :Jacobi.
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