¿Los gatos pueden beber leche? Podríamos pensar que esta es una pregunta fácil. Los gatos son carnívoros, por lo que deberían poder consumir cualquier producto animal que deseen, ¿verdad? No es tan simple.
También podríamos pensar. ¿Si los gatitos digieren la leche de su madre sin problemas, por qué luego puede sentarle mal y se desaconseja? La respuesta está en la pérdida de la capacidad de digerir la lactosa que experimentan tras el destete.
La leche proporciona nutrientes, incluida la lactosa, nombre con el que se conoce al azúcar presente en la leche de vaca y en otras leches. Lo que ocurre es que el intestino de los gatitos produce lactasa, la enzima que digiere la lactosa, pero la capacidad disminuye desde el nacimiento hasta el destete, explican en un estudio sobre la leche y los gatos publicado en ResearchGate (1).
¿Qué es la intolerancia a la lactosa?
Los gatos adultos son intolerantes a la lactosa, el azúcar de la leche, y desarrollan problemas gastrointestinales después de beberla si sobrepasamos una determinada cantidad. Su cantidad es significativa, en la leche de vaca la lactosa está presente en un 2 y un 8 por ciento.
¿A qué se debe esta intolerancia? Los gatitos amamantados por su madre producen la enzima lactasa y, por lo tanto, pueden descomponer la lactosa en sus componentes y beneficiarse de esta fuente de energía. Sin embargo, los gatos adultos ya no necesitan producir esa enzima por estar destetados y como resultado, pueden sufrir problemas de salud si consumen leche u otros productos lácteos.
¿Qué es la intolerancia a la lactosa? Esta debe dividirse en sus componentes galactosa y glucosa para poder pasar al torrente sanguíneo a través de la mucosa del intestino delgado, proceso del que es responsable la enzima lactasa. El problema es que un gato adulto produce una cantidad mínima de lactasa, o ninguna, ya que su alimento no es la leche sino la carne. Esto significa que es intolerante a la lactosa. En la práctica, esto supone que si un gato adulto consume leche u otros lácteos, esta no se descompone ni pasa al torrente sanguíneo en el intestino delgado. Lo que ocurre es que continúa sin cambios hasta el intestino grueso, colonizado por bacterias, lo que, entre 8 y 12 horas después, le puede ocasionar calambres, gases dolorosos, flatulencias, dolor abdominal, vómitos y diarrea.
¿Cuánta leche puede tomar mi gato?
Cada gato tiene una tolerancia distinta a la lactosa presente en la leche y algunos pueden ser alérgicos a esta. Por lo tanto, las respuestas generales no siempre se adaptan a cada animal. Sin embargo, para evitar que no le provoque diarrea a causa de la lactosa, según el estudio citado de forma general puede afirmarse que 85 ml de leche pueden considerarse como la ingesta diaria máxima. Pero ojo, porque el pienso y la comida húmeda, así como las golosinas pueden contener también lácteos, con lo que el cómputo general ha de tenerse en cuenta. Por lo tanto, lo mejor es no darles leche de vaca o hacerlo de forma muy simbólica.
La variante de leche sin lactosa o las fórmulas de leche o preparados similares a esta reducidos en lactosa pueden ser una buena alternativa. Pero incluso esto debe ofrecerse con precaución, ya que aún puede contener una pequeña cantidad de lactosa y reducir su apetito para satisfacer las necesidades nutricionales que una dieta equilibrada debería proporcionarle.
Gatitos huérfanos, leche adaptada
Ojo, aunque los gatitos puedan digerir mejor la lactosa, esto no significa que debamos darles leche de vaca, porque no contiene todos los nutrientes que necesitan y podrían no salir adelante, así como provocarles diarreas que comprometan su supervivencia. En ausencia de una madre adoptiva lactante, los gatitos huérfanos deben ser criados manualmente utilizando un sustituto de leche adecuado para gatitos. No leche de vaca.
Leche de gatitos para gatos adultos
Por la misma razón, si la leche adaptada para gatitos, es decir, formulada especialmente para los gatos huérfanos contiene lactosa estamos en una situación similar a la que nos plantea la leche de vaca a la hora de dársela a un gato adulto. Por lo tanto, será mejor ser comedidos y evitar darles leche de vaca ni de gatitos a gatos adultos, y si lo hacemos tengamos en cuenta la posible alergia y que sean cantidades pequeñas para que la lactosa se digiera sin tener consecuencias en forma de diarreas episódicas o crónicas.
Referencias bibliográficas:
(1) ResearchGate. Leche para gatos. Antón Beynen. (2017)
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