La idea de que la leche es buena para los gatos no es del todo cierta. Descubre en este post algunas alternativas para ofrecerles el amor, el cuidado y la nutrición que merecen tus pequeños bigotudos.
Esta estampa es preciosa… algo así como una mano que brinda un tazón de leche al gato y mientras este la bebe recibe unas palabras amorosas. Nos resulta familiar, la hemos leído en tantos cuentos y dibujos animados que el impulso a hacerlo con nuestro minino es casi irresistible. El gatito lame el platito con placer, la sensación de contemplarlo es reconfortante, pero no es oro todo lo que reluce.
Dar a nuestros felinos el amor y cuidado que merecen no siempre es tan fácil como seguir este tipo de impulsos. La tenencia responsable de una mascota implica mantenerse informado sobre los requerimientos nutricionales de los gatos y los conocimientos actuales nos dicen que la leche puede no ser la mejor opción para su salud nutricional ni tampoco para fortalecer el vínculo con su gato, existen numerosas golosinas y gestos alternativos para acercarnos.
La idea de que los gatos pueden beber leche de vaca sin problema es errónea. No es una parte necesaria ni adecuada de la dieta de un gato. Si bien la leche puede no ser adecuada para gatos, cuya intolerancia a la lactosa varía en función de cada animal, aunque en general tienen problemas para su digestión por su contenido en lactosa, el azúcar que se encuentra presente en ella.
Nada o solo en pequeñas cantidades
Tomar en pequeñas cantidades a modo de premio puede ser una solución como complemento de una dieta equilibrada. ¿Qué cantidad puedes darle? Poca, un gesto simbólico, o mejor nada. Como orientación general, en el estudio (1) se señala que, teniendo en cuenta la sensibilidad individual, pero sin individualizar, porque cada gato es un mundo, 85 ml pueden considerarse como la ingesta diaria máxima que no provoca diarrea mediada por la lactosa.
«Esta cantidad debe combinarse con una dieta base que sea nutricionalmente completa. Para un gato de 4 kg, la comida comercial y 85 ml de leche, que aportan el 77 y el 23% de su requerimiento calórico diario, forman una ración adecuada», señala el estudio. Es decir, ningún gato puede alimentarse bien solo con leche. Si queremos añadirla como complemento o premio, primero asegurémonos de que no le provoca alergias ni intolerancias.
¿Qué alternativas a la leche de vaca hay?
También existen opciones alternativas que los dueños de gatos pueden considerar como la leche sin lactosa o reducida en lactosa, pero ello no significa que debamos aumentar la ración. Los sustitutos de la leche específicos para gatos están formulados para satisfacer las necesidades nutricionales de los gatos sin el contenido de lactosa que puede causar problemas digestivos, por lo general elaborados con leche sin lactosa o con leche reducida en lactosa, lo que los convierte en una opción más segura. Asimismo, la leche de cabra contiene menos lactosa que la de vaca.
Las alternativas pueden no ser alimenticias. En este blog animamos a fortalecer el vínculo con el gato mediante gestos alternativos, como el juego interactivo, el aseo y el tiempo de calidad juntos. Estas actividades fomentan una fuerte conexión y multiplicarán la felicidad del gato, al tiempo que priorizan la salud general. Eso, sin olvidar que el mejor líquido para darle a los gatos es el agua repuesta diariamente. No sólo es saludable, sino vital fomentar su ingesta.
Amor, amor, amor
Una dieta equilibrada, el juego interactivo, el aseo, el tiempo de calidad, la hierba gatera o golosinas, el enriquecimiento ambiental, controles veterinarios periódicos, ejercicio adecuado y estimulación mental y, sobre todo, amor y atención, son la mejor manera de decir te quiero a tu gato y de que él también sienta que le amas. Mucho mejor que el cuidado de los gatos en torno a mitos relacionados con la alimentación como es la leche de vaca.
Al centrarnos en lo importante lograremos satisfacer las preferencias y necesidades individuales de nuestro gato y crearemos un vínculo fuerte y satisfactorio que vaya más allá de la idea errónea de los gatos y la leche o de tantas otras creencias equivocadas que pueden acabar perjudicando a nuestro amigo bigotudo.
Referencias bibliográficas:
(1) ResearchGate. Leche para gatos. Antón Beynen. (2017)
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Imagen: borzywoj.
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