Un gato no puede alimentarse solo de leche de vaca. Si bien una cantidad reducida de leche o sus alternativas pueden ser una opción para algunos gatos, deben administrarse con moderación como premio y no como sustituto de una dieta equilibrada y nutritiva. La principal fuente de nutrición para los gatos debe provenir de alimentos para gatos de alta calidad que satisfagan sus necesidades dietéticas específicas. Si les damos leche como base de su alimentación su nutrición sería muy deficiente, causar serias carencias de taurina, hierro, zinc, manganeso y cobre. La leche desnatada también se queda corta de ácidos grasos esenciales y vitaminas A y D, según el estudio citado al pie del post.
Además de la incertidumbre que supone que no se conozca el impacto de la leche procesada modernamente en la salud del gato y del conocido problema que supone tener que darle una cantidad diaria que, de ser un alimento único, superaría las cantidades recomendadas para que tolere la lactosa.
¿Cuánta leche se recomienda?
Los datos de algunas investigaciones indican que los gatos adultos pueden ingerir 6 g de lactosa al día sin problemas, mientras que 10 y 16 g provocan diarrea intermitente y continua.
¿Pero, cuánto son seis gramos de lactosa? Corresponden a 130 ml de leche de vaca, pero no es la cantidad recomendada de forma genérica para todos los gatos, es decir, no se trata de una recomendación que garantice nada a un gato concreto, porque las variaciones individuales no se contemplan. Solo es una cifra orientativa. Según el mismo estudio, teniendo en cuenta la sensibilidad individual, pero sin individualizar, porque cada gato es un mundo, 85 ml pueden considerarse como la ingesta diaria máxima que no provoca diarrea mediada por la lactosa.
Pero esta indicación es general, por lo que si bien algunos gatos pueden disfrutar de un poco de leche, es importante recordar que no todos tienen la misma tolerancia a la lactosa y que la leche no es un componente necesario de su dieta. Los gatos son carnívoros obligados, deben obtener nutrición principalmente de proteínas animales, pero no solo han de comer éstas, porque un exceso de proteínas también es perjudicial. Por lo tanto, una comida para gatos equilibrada, de alta calidad y que satisfaga sus necesidades nutricionales es esencial para su salud y bienestar general.
Como parte de una dieta completa
«Esta cantidad debe combinarse con una dieta base que sea nutricionalmente completa. Para un gato de 4 kg, la comida comercial y 85 ml de leche, que aportan el 77 y el 23% de su requerimiento calórico diario, forman una ración adecuada», señala el estudio. Es decir, ningún gato puede alimentarse bien solo con leche. Si queremos añadirla como complemento o premio, primero asegurémonos de que no le provoca alergias ni intolerancias.
Una vez comprobado, bien mediante pruebas veterinarias o dándole una pequeña cantidad no mayor que una cucharadita y observando las siguientes 24 horas posibles síntomas que indiquen alergias o diarreas, entre otros síntomas propios de la alergia alimentaria (trastornos de la piel como picazón, auto mutilación, y/o problemas intestinales, por ejemplo, vómitos, flatulencias, diarrea. Y siempre actuando bajo nuestra responsabilidad, porque aunque el riesgo de alergias a la leche en gatos es pequeño, existe.
Como conclusión, la leche no es un “alimento integral” para gatos adultos, como tampoco lo es para humanos adultos. Igual que nosotros necesitamos muchos tipos diferentes de alimentos para estar bien alimentados, tampoco la leche sola proporciona a los gatos una nutrición completa, pero sí es potencialmente una fuente de problemas para su salud.
No solo por ser alergénica y contener lactosa. Además, tomar leche puede poner en jaque las necesidades nutricionales de su gato porque el gato puede llenarse de leche y luego no comer la variedad de alimentos necesarios para una buena salud o acabar provocándole obesidad.
Referencias bibliográficas:
(1) ResearchGate. Leche para gatos. Antón Beynen. (2017)
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